Los Búnkers de Albania se han transformado en un elemento más del paisaje de este pequeño y hermoso país y es posible encontrarlos a lo largo de colinas, granjas, cementerios, playas y ciudades, abandonados u ocupados en los más diversos usos imaginables.
Historia de los búnkers de Albania
La razón por la que fueron construidos no cientos, sino miles de búnkers en Albania tiene estricta relación con un período de la historia del país en la que gobernó el excéntrico y paranoico dictador comunista Enver Hoxha.
Hoxha gobernó Albania hasta el día de su muerte entre 1945 y 1985. Dirigió al país llevándolo a un aislamiento extremo del resto del mundo. No tenía aliados. En realidad al principio si los tuvo, pero después rompió relaciones con la URSS en 1961 por considerar a Nikita Kruschov (sucesor de Stalin) como revisionista y antimarxista.
Luego tuvo una breve alianza con China, la cual solo duró hasta 1978, ya que también congeló las relaciones con el gigante asiático después de una visita de Richard Nixon (1972) y la creciente apertura económica que comenzó a experimentar el país, situación que no fue aceptada por el stalinista dictador.
Sin aliados, sin amigos en los que apoyarse, sin países vecinos en los que confiar (tampoco tenía buena relación con ellos), en plena Guerra Fría y temiendo una invasión inminente de sus ex-aliados o de la misma OTAN llevaron a Enver Hoxha a comenzar el «programa de bunkerizacion de Albania».
El programa de bunkerización de Albania estuvo operativo entre 1975 y 1983. En este periodo estaba planeado contruir más de 221.143 búnkers en toda Albania, sin embargo solo se alcanzaron a construir alrededor de 173.371. En términos generales, había un búnker por cada 11 habitantes. Una locura.
Este es el número oficial que puedes ver en el museo Bunk’Art 1 de Tirana, el cual también está emplazado en un gran búnker a los pies de una montaña en la capital del país.
En las conversaciones que tuve con gente local en mi visita a Albania, algunos decian que eran más de 500 mil los búnkers construidos, mientras que otros estimaban que era imposible saber con certeza cuantos fueron levantados, ya que en ese tiempo la información estaba bajo control absoluto del régimen.
Durante los 8 años que duró el programa cientos de soldados y civiles murieron debido a accidentes de trabajo y a las condiciones en que se desarrollaban las labores de construcción de estas fortalezas de hierro y concreto. Además, el progrsama hizo uso indiscriminado de los recursos del país, por esos tiempos considerado uno de los más pobres del mundo.
Las fortalezas cabeza de hongo crecieron por todo Albania. Montañas, playas, islas, campos y ciudades fueron escogidos para su construcción. La invasión, el ataque extrajero podía ocurrir en cualquier momento y había que estar preparado. Albania tenía muchos enemigos para los ojos del paranoico lider.
Aquí puedes ver otra de las curiosidades de Albania: la pirámide de Tirana.
Sin embargo, la guerra nunca llegó. La invasión extranjera que tanto temía Hoxha solo pasó dentro de su cabeza, ya que Albania nunca tuvo conflicto militar durante los años en que Hoxha gobernó y los búnkers nunca fueron ocupados para el fin que fueron construidos.
Los búnkers a lo largo de Albania quedaron abandonados por todo el país como una huella, una cicatriz en el paisaje y como parte de la historia del país. Un recuerdo de un capricho sin sentido y un pasado que un porcentaje no menor de los albaneses desearía olvidar.
Presente de los búnkers de Albania
La mayoría de los búnkers en Albania se encuentran abandonados y en malas condiciones producto del paso del tiempo y el no uso. Algunos han sido demolidos para recuperar el acero y luego venderlo para ganar algo de dinero y limpiar el espacio en el que se encuentran.
Por otra parte, hay un porcentaje importante que han sido rejuvenecidos para fines mucho más alegres que el de la guerra en formas creativas e innovadoras.
Hay familias que los han transformado en gallineros, bodegas para guardar forraje y como perreras o refugios para animales. También hay algunos que los han utilizado para fines artísticos y culturales. Es posible verlos con todo tipo de graffitis y coloridas formas que intentan incorporarlos al paisaje y quitarles la imagen hostil.
Por otra parte hay algunos albaneses que han aprovechado su estructura y los han convertido en restaurantes, kioscos, hostales y cafeterías.
En teoría, todos los búnkers del país pertenecen al Ministerio de Defensa de Albania, por lo cual para cualquier otro uso que no sea militar, se debe pedir un permiso. Mientras algunos no se arriesgan y lo hacen, hay otros que los transforman sin preguntar, ya que la fiscalización que hay al respecto es escasa.
Dónde ver búnkers en Albania
Tuve la suerte de viajar por algunas ciudades de Albania y los alrededores de Tirana y en todos esos lugares encontré búnkers camuflados en el paisaje albanés.
En Tirana, la capital de Albania, es posible encontrar búnkers en el centro de la ciudad, en una pequeña plaza que servía como punto de control para ingresar a Blloku, la zona cerrada donde vivía Enver Hoxha y los altos oficiales del comunismo. Como curiosidad, en ese mismo lugar podrás encontrar un fragmento del Muro de Berlín, donado por la ciudad alemana a los habitantes de Albania.
También en el centro de Tirana se encuentra el museo Bunk’Art 2, el cual tiene la forma de un búnker y servía como refugio atómico del ministerio del interior. Está a pocos pasos de la plaza Skanderberg.
Hay otro museo que esta un poco alejado del centro de la ciudad, a los pies de la montaña Dajti, que es una visita muy recomendada para adentrarse en la historia de la Albania comunista y el día a día de los albaneses durante este periodo. El museo se llama Bunk’Art 1 y esta en las instalaciones de un enorme búnker construido con todas las comodidades para soportar un ataque. Es un museo muy interesante que tiene una gran cantidad de archivos y fotografías de la Albania comunista. Me gustó mucho e impresiona bastante todo lo que se muestra.
También vi búnkers en un cementerio, en la playa y en los campos. Algunos en muy malas condiciones y cubiertos con pasto y tierra, mientras que otros utilizados para guardar forraje y como bodega.
Lo mejor para conocer los búnkers es salir de paseo y viajar por la hermosa Albania. Encontrarás muchos lugares interesante y estoy seguro que en más de alguno encontrarás búnkers para conocer. Si tienes suerte hasta podrías dormir en alguno de ellos. Los hay por todas partes.
Los búnkers son una de las curiosidades de Albania. Hay una gran cantidad de ellos y hoy son un atractivo muy interesante para quienes visitan el país.
Espero que te haya gustado esta publicación sobre el hermoso país de Albania. Un país algo olvidado, pero que tiene muchas cosas interesantes para conocer, aquí solo te he mencionado una de ellas: sus búnkers.
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¡Saludos viajeros!
Pato – En Modo Viajero