Qué ver en Tallin es díficil de decidir, ya que a pesar de ser una ciudad relativamente pequeña tiene muchas actividades para ofrecer y cosas interesantes para ver.
Esta hermosa y coqueta ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco gracias a su muy bien conservado casco histórico, el cual la destaca como una de las ciudades medievales mejor preservadas de Europa.
Casas de colores, iglesias, calles adoquinadas, espectaculares miradores, el ambiente medieval que todavía se siente, las huellas del pasado soviético, los hermosos parques y la modernidad de uno de los países más digitalizados del mundo hacen de esta ciudad un lugar muy atractivo para visitar e incluir en un viaje por el norte de Europa, por los países bálticos.
Para que te empieces a motivar por esta ciudad y descubrir lo que ofrece voy a contarte algunas de las cosas que ver y hacer en Tallin.
Te adelanto que fue una ciudad que me gustó mucho y a la que volvería con gusto. Ahora sí, acompañame a revisar y viajar por la hermosa ciudad de Tallin.
Qué ver en Tallin
1. Plaza del Ayuntamiento (Raekoja Plats)
La plaza del Ayuntamiento es el corazón del casco histórico y de toda la ciudad. Está rodeada de hermosas casas de fachadas de colores, hoy convertidas en restaurantes y cafeterías. Era el lugar donde se celebraba el mercado de la ciudad. En la actualidad, sobre todo en verano, se celebran conciertos al aire libre, ferias de artesanos y el gran mercado de navidad.
Alrededor de la plaza se encuentran algunos edificios de gran interés como el imponente edificio gótico del Ayuntamiento y su torre de 64 metros, la figura del «Viejo Thomas» que corona la torre y ha protegido la ciudad desde siglos y la farmacia en funcionamiento más antigua de Europa (abierta en 1422).
Visitar la farmacia es gratis. Para conocer el ayuntamiento te dejo la página web con la información actualizada: Visitar el Ayuntamiento de Tallin.
Seguro que pasarás un par de veces por acá, ya que muchos de los caminos llegan a este lugar. Trata de ir por el día y también por la noche para que logres percibir como cambia a diferentes horas del día.
Definitivamente la plaza es una de las cosas recomendadas para ver en Tallin.
2. Pasaje de Santa Catalina
Este pasaje adoquinado y de muros de piedra mantiene la esencia de la época medieval que se vivía en la ciudad. Además, cuenta con locales de artesanos que utilizan metodos tradicionales para crear joyería, cerámica y sombreros, entre otros productos.
Al salir del pasaje encontrarás en la calle Müürivahe un mercado donde se venden todo tipo de productos tejidos. Es n ugar ideal para comprar algo para el recuerdo o pasar el frío de la ciudad.
Cerquita del pasaje, hay otro lugar con mucho encanto, el Patio de los Maestros. Este encantador patio tiene una linda cafetería y alberga una serie de tiendas de artesanos locales.
3. Casas de madera
Me llamó mucho la atención la gran cantidad de casas de madera que había por la ciudad nueva, al caminar por fuera de las murallas del centro histórico.
Si te gusta la arquitectura y este tipo de construcciones, encontrarás una gran cantidad en las cercanías del parque Kadriorg y en la zona de Kalamaja, el antiguo centro pesquero de Tallin.
Las casas son muy bonitas, están bien cuidadas y con fachadas de colores, lo cual las hace muy atractivas. Me gustaron mucho.
4. Antiguo centro soviético de la cultura y los deportes (Linnahall)
El pasado soviético de Estonia aún se puede ver en algunos lugares dentro de Tallin.
Uno de ellos es el antiguo centro de las culturas y deportes de Tallin (Linnahall). Este antiguo edificio fue parte de la infraestructura que se construyó en la ciudad para albergar las competencias naúticas de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980.
Este complejo que incluye un helipuerto, un pista de patinaje sobre hielo y una sala de conciertos, entre otras facilidades.
Hoy en día se encuentra abandonado a la espera del proyecto de renovación que la ciudad ya autorizó, pero que se ha postergado por diversas razones.
Es un lugar que tiene todo el estilo soviético. Como está abandonado se ha llenado de grafitis que le dan un poco de color al edificio. El techo se puede visitar y bien vale un paseo, ya que se logran unas lindas vistas del mar. Es un lugar tranquilo para conocer , llevar un par de cervezas y tal vez quedarse a ver el atardecer. No sería un mal plan.
Un dato curioso es que este lugar fue utilizado como locación para filmar algunas escenas de la película Tenet, la película más importante de Hollywood que se ha filmado en Estonia.
5. Parque Kadriorg
Este bonito parque queda a unos 10 minutos del centro de la ciudad y es el mejor lugar en la ciudad para caminar y relajarse.
En el parque encontrarás el Palacio de Kadriorg, construido por Pedro el Grande (zar ruso), el cual alberga hoy en día la colección extranjera del Museo de Arte de Estonia.
Se puede acceder libremente al bonito jardín que lo rodea, sin embargo para entrar al museo hay que pagar. Está es la página web con los precios del museo.
Cerca del palacio se encuentra otro museo, el museo Kumu que expone arte estonio del siglo XVII a la fecha.
El parque es un lugar ideal para ir con tiempo y disfrutarlo, ya sea visitando alguno de sus museos o sencillamente caminando por sus senderos.
6. La colina Toompea y sus miradores
La colina Toompea es la parte alta de la ciudad vieja y en ella se encuentran los mejores miradores de la ciudad.
En el mirador de Kohtoutsa se encuentra la famosa pared con la frase «the times we had», la cual se ha transformado en todo un atractivo turístico. Es un mirador desde que se ve practicamente toda la parte baja de la ciudad vieja, conocida como Vanalinn.
Muy cerca de ahí se encuentra otro mirador, el mirador de Patkuli. Es un mirador que está más alejado, pero que permite ver con claridad las torres y muros de la antigua ciudad de Tallin.
A mi me encantan los miradores, sobre todo cuando permiten disfrutar de ciudades como Tallin, repleta de tejados rojos, calles angostas y fachadas de colores.
Te aconsejo que subas de día y también por la tarde para que puedas disfrutar de los hermosos atardeceres de Tallin.
7. Catedral de San Alexander Nevsky
En la colina Toompea también se encuentra la hermosa catedral ortodoxa de Alexander Nevsky. Fue construida a finales del siglo XIX y destaca por ser la catedral ortodoxa más grande de Estonia.
Por fuera es de una gran belleza arquitéctonica, con una fachada blanca, tonos anaranjados y motivos religiosos. En el interior está decorada con mosaicos e íconos religiosos.
Se puede visitar libremente y sin duda alguna merece una visita. Es muy linda.
Frente a la catedral encontrarás el Castillo de Toompea, otro importante edificio del que destaca la Torre Pikk Hermann y sus 46 metros de alto. Este edificio sirve como la sede del Parlamento de Estonia actualmente.
8. Las murallas de Tallin
Tallin no sería lo mismo si no tuviera los muros y las torres que la rodean. Este sistema de defensa tan útil en la antigüedad, le da todo el encanto a una ciudad que parece sacada de un cuento de Disney.
En la actualidad se conservan 1.9 km de los muros originales y 20 torres defensivas. El sistema de defensa data del siglo XIV, aunque los trabajos en un sistema de defensa para la ciudad comenzaron por el año 1256. En su época de mayor esplendor, los muros de Tallin alcanzaron los 2.4 km de extensión y las torres un número de 46.
Hay algunos tramos de la muralla que se pueden visitar pagando cerca de 3€, aunque si deseas ver con mayor detalle la extensión de los muros, te sugiero que vayas al mirador de Patkuli en la colina de Toompea.
Las murallas de la ciudad vieja son, sin duda, una de las grandes cosas para ver en Tallin.
9. Puerta Viru
La puerta principal de las murallas de Tallin es la Puerta Viru.
Esta entrada esta flanqueada por dos majestuosas torres defensivas de tejas rojizas y con forma de cono. La puerta conecta la calle Viru, una de las más turísticas y animadas del casco histórico, con la ciudad nueva.
Justo antes de cruzar la puerta hacia la zona antigua, se puede encontrar un mercado de flores que llena de color la avenida.
Cruzar esta puerta da la sensación de transportarse a otra época. Como en las películas cuando los caballeros llegan a los castillos y se les abre la puerta principal, sujetada por cadenas. Bueno, en Tallin no hay cadenas (ahora), pero es toda una experiencia cruzar su majestuosa puerta. Yo se que me entiendes.
10. Torre Margarita la Gorda
No, no me he equivocado en el nombre. Así se llama una de la torres defensivas de Tallin.
Esta torre lleva ese nombre por el gran tamaño, más bien por lo ancho de su estructura. Tenía como objetivo impresionar a todos los visitantes que se acercacen a la ciudad a través del puerto.
Fue construida entre 1511 y 1539 para ser agregada a la gran puerta de la costa que da acceso a la ciudad. Tiene un diametro de 25 metros y una altura cercana a los 20 metros.
A lo largo de su historia ha sido usada como almacén de armas y pólvora y como prisión. En la actualidad es la casa del Museo Marítimo de Estonia.
11. La calle Pikk
La calle Pikk es una de las más largas y bonitas de la ciudad. Nace junto a la torre Margarita la Gorda y llega hasta la misma colina de Toompea.
Me acuerdo muy bien de esta calle y de la torre, ya que fue por aquí que entré a la ciudad al llegar en ferry desde Helsinki.
12. Disfrutar de los parques de la ciudad
Una de las formas de admirar las murallas de Tallin y evitar la multitud de turistas y personas que copan la ciudad vieja es pasear por los hermosos parques que rodean la ciudad.
Los parques más cercanos al casco histórico son el parque Šnelli que cuenta con una pequeña laguna, el parque Lindamäe y el parque Harjumäe.
Son lugares ideales para relajarse y admirar la majestuosidad de la ciudad desde el exterior.
13. Plaza de la Libertad
Muy cerca del parque Harjumäe se encuentra la Plaza de la Libertad, lugar que posee un monumento dedicado a la Guerra de la Independencia en forma de cruz.
Es una gran plaza en la que se encuentran cafeterías, bancas y galerías de arte. Es un punto de reunión para los habitantes de Tallin y se considera que da el inicio a lo que se denomina como ciudad nueva, la parte más moderna de Tallin.
Junto a la plaza se puede encontrar otra de las importantes iglesias de la ciudad, la iglesia de San Juan.
14. Camina mucho y piérdete por las calles adoquinadas de la ciudad
En ciudades medievales como Tallin, donde no se sabe muy bien que dirección vas a tomar al seguir una calle o un estrecho pasaje, lo mejor es dejarse llevar e ir descubriendo la ciudad al ritmo de los pasos que vamos dando.
Yo caminé mucho. Subí la colina Toompea en el día y al atardecer. Pasé como tres veces por la plaza del Ayuntamiento y me perdí entre los callejones adoquinados y las bonitas fachadas. Tallin es una ciudad muy linda que está llena de detalles. Sus puertas son hermosas y las hay de todo tipo. Las fachadas, ventanas, sus pequeños patios y el resto de los edificios de la ciudad la hacen una de las ciudades más bonitas que he visitado. Su casco histórico es precioso.
Piérdete lo que más puedas y recorrela a gusto. Seguro que no te aburrirás.
Este son algunas de las cosas para ver en Tallin. Tenía una lista más larga, pero no quise extenderme mucho, ya que la gracia es que en tu viaje las vayas descubriendo por ti mismo. Para eso viajamos ¿no? para conocer y descubrir con nuestros propios ojos aquellos lugares que visitamos.
Gracias por llegar hasta acá abajo. Espero que esta lista te haya gustado y motivado para conocer esta hermosa ciudad medieval en el futuro. A mí me gustó mucho y te la recomiendo a ojos cerrados.
Déjame un comentario si es que te quedo alguna duda o deseas saber algo más. Con gusto te respondo.
¡Saludos viajeros!
Pato – En Modo Viajero