La Iglesia azul de Bratislava o iglesia de Santa Isabel de Hungría, nombre oficial del templo, no destaca por su gran tamaño. Lo que la hace especial es el color azul cielo de su fachada que la convierte en un edificio único de Bratislava y de toda Europa.
Cuando visité la ciudad encontré un folleto en el hostal con una foto de la hermosa iglesia. Su forma y sobre todo ese maravilloso color azul pastel que la cubre fueron motivos suficientes para salir en su búsqueda.
La iglesia azul no está en el casco histórico de Bratislava, pero sí muy cerca, a unos 10 minutos como máximo caminando. En realidad Bratislava es una ciudad pequeña y su centro antiguo también. Todo se puede recorrer facilmente a pie.
Cuando estás cerca la reconoces de inmediato, ya que la torre y la cruz que la corona también están en color azul. Esta pintada completamente de azul, hasta el techo es de este color.
Cuando estaba frente a ella no pude evitar acordarme de la ciudad azul de Chefchaouen en Marruecos, donde las calles, puertas, ventanas y muros estan pintados en tonos azulados, al igual que la iglesia azul de Bratislava.
El azul es mi color favorito por eso siempre cuando descubro cosas azules, como esta iglesia, alucino un poco.
Este atractivo edificio es una iglesia católica construida entre 1909 y 1913 y diseñada por el arquitecto Ödön Lechner, uno de los arquitectos húngaros más reconocidos y al que algunos señalan como el Gaudí húngaro. Está considerada como una joya de estilo «Art Noveau».
La torre del reloj que se alcanza a ver desde lejos destaca en una iglesia que no es muy grande. Parece como una iglesia de pueblo, de una ciudad pequeña. Lo otro que destaca, pero en el exterior, es el mosaico de Santa Isabel de Hungría, quien fuera hija de Andrés II, rey de Hungría.
Cuando entré me sorprendí gratamente al ver que en el interior el azul también era el color que predominaba. Habían tonos azules y celestes, además del dorado que decoraba algunas columnas y otros objetos al interior de la iglesia. Todo muy bien pensado. Hasta los bancos destinados para los fieles estaban pintados en azul.
Al interior de la iglesia había solo un par de personas rezando, locales imaginé, y otro par de viajeros tomando algunas fotos, pero nadie más.
Al estar un poco alejada del centro, queda fuera de la ruta de viaje de la gran mayoría de las personas que solo visitan la ciudad para ver el casco histórico, lo cual me parece un gran error, ya que se pierden un gran lugar para visitar. Uno de los más lindos de Bratislava.
Aunque mirando la otra cara de la moneda, es bueno que se mantenga alejada de la multitud y del turismo de masas. La tranquilidad y la paz que hay a su alrededor y sobre todo en su interior, son impagables y merecen continuar de esa forma.
La iglesia azul de Bratislava se encuentra en la intersección de las calles Gajova y Bezrucova, justo al lado de un gran colegio. La entrada es gratuita y para que conozcas los horarios actualizados de funcionamiento te dejo por acá la web oficial de la iglesia azul de Bratislava.
Ahora ya conoces un nuevo e interesante lugar para visitar en Bratislava, la pequeña capital de Eslovaquia. La iglesia azul es una gema escondida que merece una visita.
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Nos vemos en la ruta.
Pato | En Modo Viajero
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