Plovdiv ha sido una de las gratas sorpresas que he encontrado en el viaje. Digo sorpresa, ya que antes del viaje a Bulgaria, poco y nada había oído hablar acerca de esta ciudad, que por historia no se queda, ya que tiene más de 6000 años y reclama ser la ciudad más antigua de Europa.
Para que te hagas una idea: hay indicios de que hubo un asentamiento tracio en el territorio que hoy se conoce como Plovdiv, que data del año 6000 a.C., es decir, más de 8000 años atrás.
Por acá pasaron tracios, griegos, persas, celtas, bizantinos, otomanos, entre otros pueblos, quienes fueron dejando huellas y un legado que hasta el día de hoy se puede ver al recorrer la ciudad.
En la actualidad, es la segunda ciudad más importante de Bulgaria, solo detrás de la capital Sofía, y un importante polo económico, estudiantil, de transporte y cultural. Lo último es muy importante, ya que gracias a su rica historia, actividades y conservación fue elegida como la Capital Cultural de Europa en 2019, junto con la ciudad italiana de Matera.
Plovdiv tiene muchas cosas que la hacen una ciudad muy recomendable para visitar. Se puede recorrer fácilmente a pie, tiene un barrio bohemio con mucha onda, áreas verdes y su historia se puede repasar en cada uno de sus rincones, ya que salta a la vista por todos lados. Es un verdadero museo al aire libre.
A mí me fascino, tanto así, que ya la he visitado dos veces. La primera en 2017 y la segunda en abril de 2019. Y no descarto una tercera.
Para que te animes a visitar esta ciudad y la incluyas en tu próximo viaje, te dejo esta lista con algunas de las cosas que puedes ver y hacer en Plovdiv durante tu estadía.
Qué ver y hacer en Plovdiv
1. Pasear por el Parque del Rey Simeon
Un bonito y tranquilo parque con estatuas, fuentes y juegos para niños que se transforma en el lugar ideal para relajarse y capear las calurosas tardes de verano de Plovdiv.
La perla del parque es su lago y las Fuentes Cantoras (The Singings Fountains). Por la noche las fuentes se iluminan para deleitar a todos los que disfrutan del paque, con un show de luces, música y agua cada jueves, viernes y sábado desde las 21 horas.
El parque fue creado en 1892 por Lucien Chevalas (paisajista suizo), quien fue invitado por el príncipe Alexsandar Bogoridi para convertirse nada más ni nada menos, que en el jardinero oficial de Plovdiv. Después de todo su trabajo fue distinguido como ciudadano honorario.
Recuerdo muy bien el parque, ya que bajo la sombra de sus árboles dormí una siesta, ya que llegue muy temprano desde Estambul y aún no podía hacer el check in en mi hostel. Fue el lugar perfecto.
2. Visitar el Antiguo Foro Romano
Al final del parque y detrás de la casa de correos podrás encontrar el Antiguo Foro Romano, construido a finales del siglo I d.C.
El antiguo foro fue el centro de la vida pública, administrativa y comercial de Plovdiv. En la parte norte, por la calle General Gurko, se encuentra el Antiguo Odeón, el cual servía como sede del concejo municipal de la antigua Filipópolis (nombre que recibió en honor a Filipo II de Macedonia, quien conquisto la ciudad en el siglo IV a.C.).
3. Recorrer la calle Alexander I, la calle peatonal más larga de Europa
Entre el parque del rey Simeon y la casa de correos, comienza la calle Alexander I, la cual tiene el título de ser la calle peatonal más larga de Europa, nombramiento que comparte o por el que compite, con la calle Stroget de Copenhague.
Es una avenida rodeada de edificios de linda arquitectura y fachadas coloridas, bares, restaurantes, cafeterías y tiendas de todo tipo.
Al caminar por la animada avenida, podrás encontrar la plaza de Stefan Stambolov y su gran fuente de agua, flanqueda por animadas terrazas y el majestuoso edificio de la municipalidad de Plovdiv.
Es la principal avenida del centro de la ciudad y es muy agradable para pasear. Y no te asustes, que no es muy larga.
4. Volver al pasado con el Antiguo Estadio Romano
La calle finaliza en el otro extremo con las ruinas del Antiguo Estadio Romano de Filipópolis (nombre griego), o también conocido como Estadio Romano de Trimontium (nombre romano).
Es una de las grandes muestras de la antiquísima historia de Plovdiv que se pueden ver a simple vista al caminar por sus calles. El estadio fue construido a principios del siglo II durante el mandato del emperador Adriano.
El estadio tenía 240 metros de longitud y 50 metros de ancho y una capacidad de hasta 30 mil personas, quienes disponían de asientos de mármol para disfrutar de los juegos deportivos que ahí se organizaban.
Lo que se ve es solo una parte de toda la estructura, ya que el resto se encuentra bajo lo que es la calle Alexander I y los edificios que la rodean. Puedes caminar e incluso ver la muestra audiovisula que hay al interior del pasaje (antiguo acceso) totalmente gratis.
5. Visitar la mezquita de Dzhumaya
Justo a la derecha del estadio se encuentra la bella mezquita de Dzhumaya, el principal templo musulmán de Plovdiv.
La mezquita fue construida en el siglo XIV y es uno de los templos otomanos más antiguos que se puede encontrar en los Balcanes.
El acceso es gratuito.
6. Callejear por el distrito creativo de Kapana, el barrio más cool de Plovdiv
Al dejar atrás la mezquita, comienza la zona conocida como Kapana, que en español sería “la trampa”, nombre que recibe debido a las calles y pasajes que se pierden sin destino aparente.
Decenas de murales y grafitis adornan los edificios, que en su mayoría, albergan tiendas de diseño, talleres de arte, restaurantes y cafeterías, bares y terrazas que se transforman en una gran alternativa para pasar la tarde en un entorno de buen ambiente y con mucha onda.
Si te gusta el arte callejero, el “Street Art”, Kapana es el barrio que tienes que visitar en Plovdiv. Por todas artes encontrarás muestras de muy buen nivel.
Es una zona que me gustó mucho, tiene ese toque bohemio, artístico y callejero, por llamarlo de alguna forma, que siempre me ha atraído.
7. Visitar el Antiguo Teatro Romano de Plovdiv
Este símbolo vivo de la rica hitoria de Plovdiv, se encuentra ubicado entre las colinas de Dzhambaz y Taksim Tepe. El Antiguo Teatro Romano de Plovdiv es uno de los teatros antiguos mejor conservados del mundo y en el que aún es posible participar de obras de teatro, musicales y conciertos.
Fue construido a principios del siglo II d.C. y en su época de esplendor alcanzó a albergar a cerca de 6000 espectadores. En la actualidad, la capacidad es cercana a 4000.
El teatro se puede visitar, siempre y cuando no haya presentaciones programadas. La entrada cuesta 15 Leva para adultos y 2 para niños y estudiantes.
8. Pasear por el casco histórico de la ciudad, el Old Town de Plovdiv
Sobre las colinas de Dzhambaz, Taxim y Nebet Tepe (lo que se conoce como «las tres colinas») se concentra el casco histórico de Plovdiv, una zona en la que se puede apreciar las huellas de las diferentes civilizaciones y culturas que habitaron la ciudad a lo largo de la historia.
Las calles adoquinadas, las elegantes casas renacentistas del siglo XIX, los mosaicos, pequeños jardines, el mismo teatro y las ruinas que se pueden encontrar por todas partes al perderse por sus pasajes son una muestra de la diversidad cultural e histórica de Plovdiv.
En esta zona, en la colina de Nebet Tepe, fueron encontrados restos del primer asentamiento, de origen tracio, que ocupó estas tierras. Con el tiempo, la ciudad fue invadida por otras civiliaciones expandiéndose a lo largo de las otras colinas y más allá de ellas.
Lo mejor es visitar esta zona con calma y perderse entre sus bellas casas y tranquilas calles. No te asustes, no es muy extensa y en un par de horas ya habrás visitado prácticamente todo.
9. Disfrutar de un atardecer en la colina de Nebet Tepe
Además de la importancia histórica de esta colina, es un excelente mirador para disfrutar de una bella panorámica de la ciudad. Se puede ver toda la zona de Kapana, el centro, el río Maritsa y las otras colinas.
La mejor hora para acercarse es al atardecer cuando la temperatura baja (si viajas en verano), y la tarde se vuelve más agradable. Una cerveza, algo para picar y una buena compañía conformarían el panorama perfecto para disfrutar de “la hora dorada” desde un lugar en el que quizás, 6000 años atrás, otras personas también lo hacian.
Yo fui cada tarde que estuve en la ciudad en las dos ocasiones que la he visitado. Es un lugar muy agradable.
10. Pasear por las 7 colinas de Plovdiv
Plovdid se ha desarrollado a lo largo de su historia sobre 7 colinas, es por esto que también ha sido conocida como “la ciudad de las 7 colinas”.
Sin embargo, en la actualidad solo quedan 6, ya que una de ellas, la colina de Markovo Tepe, fue destruida para pavimentar las calles de la ciudad a comienzos del siglo 20.
Las colinas sobrevivientes son:
- Nebet Tepe
- Taksim Tepe
- Dzhambaz Tepe
- Sahat Tepe
- Bunarzhik Tepe
- Dzhendem Tepe
11. Pasear por el parque y conocer el Canal de Remo
Si tienes tiempo y quieres salir del centro, caminar e incluso hacer un poco de deporte al aire libre, debes visitar el Complejo Deportivo de Plovdiv y en especial el canal para remo de 2km de largo que corre junto al río Maritsa. Es una zona muy agradable y tranquila para visitar que ofrece espacios recreativos para toda la familia, además de restaurantes y cafeterías.
Un lugar muy recomendable para visitar y relajarse.
12. Templos religiosos de Plovdiv
Al recorrer la ciudad encontrarás varios templos religiosos que te puede interesar visitar. Acá te nombro algunos de ellos.
- Iglesia de San Constantino y Santa Elena (casco histórico)
- Iglesia Metropolitana de Santa Marina (centro de la ciudad)
- Catedral de la Asunción de la Santísima Madre (casco histórico)
- Iglesia Sveta Nedelya (casco histórico)
- Catedral de San Luis (centro de la ciudad)
Una visita a la antigua ciudad de Plovdiv es muy recomendable. Tiene de todo para agradar al viajero y además está muy cerca de Sofia, la capital. También está junto a la carretera que va hacia Estambul en Turquía. Está muy bien conectada.
Este año 2019 estuvo llena de actividades debido al nombramiento como Capital Cultural de Europa y seguramente los próximos años mantendrán el nivel de eventos y seguirán desarrollando actividades para posicionar la ciudad y recibir a más viajeros.
Yo ya he ido dos veces y de seguro que la volveré a visitar.
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Saludos | Pato – En Modo Viajero